jueves, 10 de diciembre de 2009

Myriam Soler

No podía dejar pasar de largo a esta bailarina, y no nombrarla en mi blog, Myriam Soler, fue la primera bailarina de Danza Oriental que vi actuar, y puedo decir, que me asombró en su día, y nunca ha dejado de conmoverme cada vez que he vuelto a verla bailar.

Recuerdo como si fuera ayer ese momento, su danza, sus ojos, que han sido unas de las miradas más impactantes que he visto en una bailarina, y su dulzura y su fuerza a la vez bailando, y aunque han pasado ya varios años, sigue muy presente en mí esa primera actuación que presencié en el restaurante "La Princesa" de Madrid, y sobre todo, su gran magia.


Era mi primer o segundo año de aprendizaje en Danza del Vientre, y me sacó a bailar en una de las canciones, si no recuerdo mal, creo que fue la canción "Shik Shak Shok", cuando salí a bailar con ella recuerdo que me inundó un sentimiento de alegría y camadería; un baile compartido por unos instantes, y me miró a los ojos, me sonrió con esa gran sonrisa que la caracteriza y me dijo: -Preciosa.


Volví a mi asiento y ella seguía bailando, marcando los golpes de cadera, haciendo bailar los crótalos en sus manos y llenando el salón con su inmensa presencia.


La verdad sea dicha, me he escapado a verla bailar siempre que el tiempo me lo ha permitido y siempre me ocurre el mismo fenómeno cuando lo hago, se me dibuja una gran sonrisa en el rostro, porque es como ver tener por unos instantes el regalo de ver ese ángel y ese duende, que embauca a quienes tienen la suerte de poder presenciarlo.


Eiwa!

1 comentario:

Carmen Diez dijo...

¡¡¡Wow, yo tambien queria ser bailarina, y aun bailo siempre que puedo!!!

Muy bello tu blog, un abrazo!!!